A todos nos ha pasado. A veces cuesta encontrar inspiración para encontrar los próximos temas sobre los que escribiremos. Queremos ser originales, diferentes, aportar contenido de calidad y nuevo a nuestros usuarios y que el tema sea de actualidad. ¡Un todo en uno! Y hay que ser conscientes de que una buena búsqueda es algo tedioso y a lo que hay que dedicarle mucho tiempo.

En el post de hoy vamos a ir mucho más allá. Vamos a explicarte cómo ser un auténtico Sherlock Holmes del contenido de tu blog. ¿Cómo? ¡Utilizando una estrategia y basándonos en datos! ¡Vamos a ello!

Cómo crear un plan de contenidos para tu blog de empresa

Para encontrar temas e ideas para el blog hay que ser ordenado y seguir diferentes pasos.

Paso 1: esquematizar la estrategia de tu blog.

Lo primero es saber qué pretendes conseguir con tu blog, cuál es su propósito. Hay algunas preguntas que puedes hacerte. ¿Por qué tienes un blog? ¿Qué esperas que haga tu audiencia después de leer tus contenidos?

Los propósitos más comunes suelen ser:

  • Conseguir conversiones.
  • Generar leads.
  • Atraer tráfico de calidad a tu página web.
  • Informar a los usuarios sobre tu producto o servicio.
  • Generar marca o reputación.

Una vez que tengas claro esto establece los objetivos de tu blog. Deben ser específicos y medibles. Un ejemplo puede ser: incrementar el tráfico web un 20%, o aumentar los leads un 10% con respecto al año anterior.

Por otro lado, es importante que definas tu target. Muchas veces los lectores de tu blog no serán los compradores de tu producto o servicio.

Para esto, deber informarte de lo que quiere tu audiencia para darles ese contenido optimizado. Crear un retrato de cada perfil que forme parte de tu audiencia objetivo. Puedes incluir: edad, sexo, intereses, puesto de trabajo, formación, etc.

Tras esto, es hora de decidir sobre el contenido que vas a publicar. Piensa qué valor vas a ofrecer y cómo vas a hacer para diferenciarte de los demás. Y elabora una declaración de intenciones. Debes incluir: la visión única que le darás, el valor, la audiencia a la que beneficia y los principios que defiende. Con esto, piensa en tu estrategia.

Principalmente, existen dos tipos de estrategia de contenido:

  • Publicaciones sobre novedades y los temas más actuales, aunque en un futuro puedan ser irrelevante. Esto funciona muy bien para tus suscriptores a tu newsletter.
  • Publicaciones con consejos, prácticas, guías con el objetivo de que se conozca tu marca y pueda llegar a ser referencia.

Uno de los factores que puede ayudarte a decidir es saber cómo vas a llegar a tu audiencia. Si, por ejemplo, a través de las redes sociales, a través del email o de los motores de búsqueda. No hace falta que escojas una u otra. Puedes alternarlas.

Paso 2: identificar tus temas centrales

Identifica entre 5 y 10 temas centrales para tu blog. Después, amplíalos utilizando diferentes fuentes de datos. Puedes usar los clústers de temas. Te dejamos un post anterior en el que te explicamos bien en qué consiste y cómo emplearlo.

Para determinar tus temas más importantes, piensa en cómo pueden relacionarse con tu producto o servicio. Así que, revisa bien la propuesta de valor de tu producto y el perfil de tu cliente ideal.

  • Comienza analizando una función específica que soluciona un problema del usuario.
  • Formula este problema como un concepto general. De ahí elabora este esquema:

Producto o función específica > tema específico de un problema del usuario > tema pilar. Por ejemplo, ofrezco un servicio de consultoría de marketing digital (producto o función específica) que ayuda a empresas a su digitalización (problema). Y, el tema pilar sería marketing digital.

  • Haz lo mismo con otros 5-10 temas y guarda estos temas para ampliarlos en un futuro.
  • Comprueba si estos temas tienen búsquedas online. Analiza cada tema con una herramienta de palabras clave y encuentra también sus sinónimos. Se recomienda que el tema pilar central tenga entre 1.200 a 6.400 búsquedas al mes.

Paso 3: ampliar tu lista de temas

Ahora toca ampliar la lista de temas. Para ello podemos acudir a diversas fuentes:

Brainstorming

Puedes consultar a tu equipo, quienes están en el día a día de tu producto o servicio, para que te ayuden a identificar los temas más relevantes para tus usuarios.

Recopila los temas que hayas identificado junto con los temas principales anteriores. Además, indica la fuente de datos al lado de cada uno. Así, podrás saber dónde buscar más temas.

Palabras clave de la competencia

Ahora toca examinar a la competencia. Comprueba los temas relevantes para ti que tus competidores están tratando y analiza el enfoque del blog y sus categorías y etiquetas.

Si alguna de estas encaja y tiene el volumen de búsqueda recomendado, ¡inclúyelas!

Ahora toca usar alguna herramienta de análisis para investigar las palabras por las que tus competidores están posicionados de forma orgánica. Revisa las de su web y las de su blog y recopila las keywords más relevantes.

Tendencias de búsqueda

Una vez hecho esto, vamos a buscar los temas de tendencia. Empezamos por Google. Para esto la herramienta más fiable es Google Trends. Introduce uno a uno tus temas anteriores. Comprueba su tendencia, encuentra consultas relacionadas y presta una especial atención a los resultados que aparecen como “aumento puntual”.

Tendencias en las redes sociales

Echa un vistazo a las redes sociales de tu competencia y de los influencers. De esta forma podrás monitorizar de qué se habla. Evalúa las publicaciones teniendo en cuenta su engagement y compara los likes teniendo en cuenta el número de seguidores.

Hay varias herramientas tanto para detectar las tendencias en las redes sociales como para detectar la tendencia en buscadores. Te ayudarán a avanzar más rápido con tu búsqueda.

Herramientas de investigación de palabras clave

Y, por último, para la ampliación de temas vamos a acudir a varias herramientas. Para esto puedes utilizar el autocompletado de Google, una de las mejores técnicas de investigación de palabras clave. También hay otras herramientas de pago como puede ser, por ejemplo, SEMRush.

Esta investigación, como puedes imaginar, tienes que hacerla teniendo en cuenta cada una de las palabras/temas que has ido incorporando a lo largo de este proceso.

¡Consejo! Cada vez más, Google tiene en cuenta las preguntas relacionadas, tenlo en cuenta e incorpóralas a tu lista.

Paso 4: Filtrar y agrupar los temas

En este paso vamos a elegir los temas que nos darán mejores resultados, así que vamos a depurar la lista de temas.

Filtra palabras clave por volumen y dificultad

Para esto usa una herramienta de investigación de palabras clave que siga el volumen, de forma que puedas asegurarte de que tu plan de contenido se basa en el interés orgánico de tu audiencia. Lo ideal es que tenga un volumen alto y que la dificultad de la palabra sea baja. Es decir, tiene muchas búsquedas y se está empleando poco.

No deseches las preguntas. Respóndelas en tus artículos o úsalas como títulos o subtítulos de tus contenidos.

Y ahora toca obviar las palabras clave irrelevantes, de volumen bajo o que sean muy competitivas ya que no te ayudarán con tu estrategia.

Agrupar palabras clave por clústers de temas

En este paso vamos a agrupar las palabras clave en base a los 5-10 temas centrales que habíamos definido al principio.

Hay que hacerlo de forma manual, palabra a palabra. Ten en cuenta que puede aparecer un tema más general que no lo habías marcado como central y que puede ser interesante que incorpores.

Paso 5: identificar titulares potenciales

Los titulares de tus contenidos deben coincidir con la intención de búsqueda del usuario. Así que debes aprender a identificar cómo. ¿Quieres saberlo? ¡Sigue estos consejos!

Haz coincidir la intención de búsqueda con la etapa del consumidor

Las intenciones de búsqueda suelen agruparse en:

  • Informativas: el usuario busca información específica sobre un tema. Para la búsqueda usa palabras como “guía”, “tutorial”, “quién”, “cómo”, etc. En esta intención el usuario no tiene conocimiento y quiere adquirirlo.
  • Navegacionales: el usuario está buscando una web en concreto. Suele incluirse el nombre de la marca, servicio o producto. Estas búsquedas indican que el usuario ya sabe algo y que quiere obtener más información.
  • Comerciales: el usuario está considerando realizar una compra y va a investigar sus opciones. La búsqueda puede incluir aspectos que busca en el producto como “mejor”, “más barato”, “top” o “opinión”. Las palabras clave comerciales indican que el usuario está en la fase de consideración, explora diferentes opciones para elegir una.
  • Transaccionales: el usuario quiere comprar algo. La búsqueda puede contener palabras como “comprar”, “precio”, “cupón”, etc. En estas palabras clave transaccionales el usuario ya está listo para adquirir el producto o servicio.

Identifica la intención de búsqueda para tus palabras clave

Ahora que ya hemos identificado las diferentes intenciones de búsqueda clasifica tu lista en base a esto. Si te cuesta hacerlo escribe la palabra clave en Google para comprobar las funcionalidades SERP.

Decide sobre los tipos de artículos y titulares

En base a esto ya puedes decidir sobre lo que vas a crear para tus posts. No pienses en ser creativo, piensa en darle al usuario lo que busca y espera encontrar.

Paso 6: priorizar temas basados en tus objetivos

Por último, prioriza los temas basados en tus objetivos de negocio. Hay muchas formas de hacerlo:

  • Según tus clústers de temas.
  • Según la etapa del consumidor.
  • Según volumen de búsqueda y dificultad de las palabras clave.
  • Según el producto o las funcionalidades que se van a destacar.
  • Según las tendencias de búsqueda.

Y, ahora sí que sí, ya está preparado para convertirte en un auténtico experto en búsquedas de temas para tu blog. Es un tema muy laborioso, pero, a la larga, lo agradecerás. Esto te puede ayudar a conseguir tus objetivos. ¡A por ello!